CONVIVIR

El vivir, en estricto sentido, no demanda conocimiento o destreza previa, el "como" se vive ya es cuestión aparte. Lamentablemente no somos tan evolucionados como quisiera Darwin y ante la falta de conocimiento o razonamiento responderemos instintivamente. Si, uno en último término vive instintivamente, a veces salvajemente incluso.

El CONvivir es otra cosa. Es mezcla de salvaje con pleno conocimiento de causa, y voluntario en la mayoría de casos que es lo peor. Convivir es la confrontación cotidiana de los instintos personales, es someterse al juicio de las estructuras mentales propias y de las ajenas por conocer. Y cuando hablamos de cohabitar hombres y mujeres el asunto que pintaba gris resulta colorado.

Es frustrante sentirse superado, reconocer que alguien está una grada más arriba en la evolución y que ese alguien duerme junto a nosotros todas las noches. Resulta en envidia convertida en orgullo, y eso constituye uno de los beneficios de vivir en pareja, que así como los pasivos, las virtudes también son compartidas.