ESPACIO PARA ATRAS

Que difícil es mantenerse alejado de los extremos, ser despiadado o benevolente, en la apreciación de un disco de Pearl Jam. Todos, sin excepción, exigen en cada lanzamiento un disco igual o mejor que el TEN, pero no se ponen a pensar en que discos con esa trascendencia, son contados con los dedos de las manos por cada década y, en los 90s, Pearl Jam nos regaló, de esos, varios.

He leído innumerables críticas de "Backspacer", último disco de Pearl Jam, tanto de fanáticos como de ateos, de especialistas así como de comunes y silvestres aficionados, y las opiniones son tan distantes como el camino del infierno al cielo. Lo único en que si están de acuerdo todos, es que a esta banda no se le puede negar la historia, dos décadas de rock and roll no son en vano, como tampoco ahora se le va a desconocer la calidad de ícono que tiene Eddie Vedder, sería una blasfemia para cualquiera.

Ya escuché algunas veces "Backspacer" y, antes de hablar, decidí formar parte del grupo que ha optado por reescuchar incesantes veces más el disco para encontrarle la maña, porque en la primera impresión no hubo feeling. Ojo que en estas relaciones de NO amor a primera vista, varias ocasiones me he dado con la piedra en la boca duramente.