LIBROS OLVIDADOS
Me frustra no poder trasladar fielmente lo que pienso a lo que escribo, capaz y estoy reprimiendo, pero es así, pierdo el hilo rápido y divago, cuando en realidad mi pensamiento, de suyo, es concreto, determinado. Esta inconstancia no es algo heroico, es algo enfermo!!!
Puede suceder que la falta de lectura me esté cobrando factura, como dicen que lo que no se usa se atrofia, podría suceder que eché a perder mi ya convaleciente capacidad de redacción, mi sin-taxis y estructura. El último libro que leí, lo hice en la playa hace unos meses, era un texto light hasta con imágenes y fotos.
Tengo grandes e interesantes libros esperándome en las repisas, están ahí como presos sentenciados a cadena perpetua, y yo los veo morir día tras día, despreocupado, quemimportista, como la gente indolente fuera de la cárcel. Los últimos libros me los regalaste tú, que sabes como hacerme sonreír, y eso le pone más atracción -en ningún caso compromiso- a la tarea.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal