CIUDADES

Todas las ciudades tienen su algo. Yo, después de bajarme del caballo de aventurero y descubrir que la distancia me mata, reconozco que tengo mi corazón puesto en el lugar donde crecí, donde conocí a los que hasta ahora son mis amigos, donde está mi familia. The White City. Aunque suene contradictorio, también tengo claro que, al menos en el largo y tendido plazo, no volveré a esas calles permanentemente.

Pero hay veces que me parte en dos las ganas de volver, y se que también es parte del alter ego. Un tema aspiracional, como dicen muchas personas. Después de tanto tiempo, y aún a ratos me siento extranjero en esta mi actual ubicación geográfica en el mundo.

Es como que me supiera de otras latitudes, pero estoy aquí. Odio sentirme tan jodidamente desubicado a ratos. Añorando esas tardes en la capital de la provincia a la que nunca se olvida. No tiene sentido concluyo. Pura nostalgia juvenil.